Saturday 23 June 2012

#YoSoy132, Tercer Debate y la democracia en México


El miércoles pasado, integrantes del movimiento #YoSoy132 organizaron un tercer debate entre los candidatos a la Presidencia de la República. El debate fue moderado y estructurado por los propios estudiantes, difundido por radio e Internet y seguido por prácticamente todos los medios informativos, periodistas y ciudadanos que muestran algún interés por el quehacer político nacional, actual y futuro.

El debate enfrentó muchos problemas y se desarrolló con dificultad.

En primer lugar, #YoSoy132 solicitó al Instituto Federal Electoral (IFE) organizar un tercer debate, además de transmitir el segundo a nivel nacional. Las propuestas fueron recibidas, procesadas y rechazadas con una prontitud administrativa que pocas veces se ve en México.

En segundo lugar, en dicho debate, sólo participaron tres de los cuatro contendientes, a saber, Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri de la Torre, con la gran ausencia del candidato que hoy está mejor posicionado en las preferencias electorales (y por mucho, según la mayoría de las encuestas en México), Enrique Peña Nieto.

Finalmente, el debate mismo encontró numerosos obstáculos. Organizado por aspirantes a profesionales, con recursos materiales claramente insuficientes, y con un formato de discusión sumamente rudimentario, los estudiantes se vieron por momentos superados por la tarea que ellos mismos establecieron. Desde el inicio del debate hubo problemas de audio, video y sincronización que no permitían a la audiencia escuchar a cabalidad las ideas, propuestas y críticas de los candidatos presentes.

Y aún así, el debate fue un éxito.

Un éxito para #YoSoy132. Aunque siempre bienvenido en el ámbito político, un movimiento apartidista, crítico y pacífico como éste, pocas veces logra realizar una contribución tangible y positiva más allá de las ocasionales manifestaciones políticas. Sin embargo, con la organización de este ejercicio, #YoSoy132 probó su valía como movimiento, su importancia como actor y su contribución como constructor de espacios de discusión sobre las ideas y proyectos que definirán el rumbo y futuro inmediato de nuestro país.

Un éxito para los ciudadanos. En un país dónde pocos, muy pocos, están acostumbrados a ver y escuchar a "sus" candidatos presentar y contrastar sus ideas, además de criticar las de sus adversarios de forma directa e inmediata, el debate logró reunir a tres de las cuatro personas que compiten al cargo público más importante de nuestro país. No, Enrique Peña Nieto, candidato por los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México (a veces, él mismo olvida que representa a dos partidos), y favorito en la mayoría de las encuestas no tomó parte del debate. Aunque Peña Nieto adujo que su ausencia se debió a que el debate no garantizaba neutralidad ni equidad en su participación, en realidad, lo que más preocupaba al candidato era participar en un debate organizado por un movimiento que él considera en contra de su proyecto y su persona. Pero la ausencia misma de Peña Nieto de un ejercicio en el que el resto de los candidatos presidenciales sí participó, podría dar pie a preguntas y reflexiones que podrían cambiar la intención de voto de algunos. Al menos de aquellos que no votan sólo por colores, "tradiciones familiares" o prebendas.

Y lo más importante de todo, el debate organizado por #YoSoy132 fue un éxito para la democracia en México

Que jóvenes ciudadanos hayan logrado que los candidatos presidenciales accedieran a reunirse para debatir en un evento no organizado ni respaldado por la autoridad electoral, es un enorme logro. Si bien estos ejercicios son comunes en otros países, en México este tipo de encuentros son una verdadera rareza. Este tipo de ejercicios nos acerca un poco más a lo que son las prácticas comunes en las democracias consolidadas.

Que los candidatos presidenciales hayan tomado en serio esta propuesta significa un gran logro para un país en el que los políticos no están acostumbrados a escuchar a los ciudadanos, a quiénes simplemente ven como electores cuya simpatía deben ganar cada tres o seis años. Este tipo de ejercicios incentiva a los políticos y prospecto de políticos a comenzar a escuchar y no sólo a hablar.

Que los ciudadanos --o al menos un número importante de ellos-- haya seguido, visto y escuchado el debate significa que, cada vez más, los mexicanos nos transformamos en una sociedad crítica, informada, ávida de escuchar y discutir ideas, presta a respaldar aquellas que contribuirán al desarrollo de nuestro país y el fortalecimiento de nuestra democracia, y a criticar aquellas que no lo harán.

Sin duda alguna, el debate de #YoSoy132 fue un éxito para todos: el movimiento mismo y los ciudadanos que lo vieron y escucharon. Pero más importante, es un éxito para un país como el nuestro que tan urgentemente requiere de una activa y sólida democracia.

No comments:

Post a Comment